Como su nombre indica, correr es la causa común de la rodilla del corredor, aunque cualquier actividad que fuerce repetidamente la articulación de la rodilla puede causar el trastorno. Por ejemplo caminar, esquiar, montar en bicicleta, saltar y jugar fútbol.
La rodilla del corredor es más común en las mujeres que en los hombres, especialmente en las mujeres de mediana edad. Las personas con sobrepeso son especialmente propensas a este trastorno.
¿Cuáles son los síntomas de la rodilla del corredor?
Los síntomas característicos del trastorno de la rodilla del corredor es un dolor sordo y doloroso alrededor o detrás de la rótula, especialmente donde se encuentra con la parte inferior del fémur.
Existirá dolor cuando te ejercites de las siguientes maneras:
- Caminando
- Subiendo o bajando escaleras
- Al arrodillarse
- corriendo
- Al sentarse o levantarse
- Al estar sentado durante un largo tiempo con la rodilla doblada
Otros síntomas incluyen hinchazón y chasquido en la rodilla.
En el caso del síndrome de la banda iliotibial, el dolor es más agudo en la parte externa de la rodilla. Aquí es donde la banda iliotibial, que va desde la cadera hasta la parte inferior del muslo, se conecta a la tibia, o al hueso interno más grueso de la parte inferior del muslo.
¿Qué causa el trastorno de la rodilla del corredor?
El dolor de la rodilla del corredor puede ser causado por irritación de los tejidos blandos o del revestimiento de la rodilla, cartílago desgastado o desgarrado, o inflamación de tendones. Existen varios motivos que contribuyen a padecer la rodilla del corredor, son los siguientes:
- Exceso de ejercicio
- Trauma en la rótula
- Desalineación de la rótula
- Dislocación completa o parcial de la rótula
- Pies planos
- Músculos débiles
- Estiramiento inadecuado antes del ejercicio
- Artritis
- Fractura de rótula
En algunos casos, el dolor comienza en la espalda o la cadera y se transmite hasta la rodilla. Esto se conoce como «dolor referido».
¿Cómo se diagnostica la rodilla del corredor?
Para confirmar el diagnóstico de rodilla de corredor, tu médico obtendrá un historial completo y te realizará un examen físico completo que puede incluir un análisis de sangre, radiografías, una resonancia magnética o una tomografía.
¿Cómo se trata la rodilla del corredor?
Tu médico confeccionará un tratamiento teniendo en cuenta el problema que la causa, pero en la mayoría de los casos, la rodilla del corredor se puede tratar con éxito sin cirugía. Muy a menudo, el tratamiento consiste en:
- Descanso: Evite el estrés repetitivo en la rodilla.
- Hielo: Muy efectivo para reducir el dolor y la hinchazón. Aplica una compresa de hielo o un paquete de guisantes congelados en la rodilla durante 30 minutos a la vez y evita el calor en la rodilla.
- Compresión: Envuelve la rodilla con un vendaje elástico para contener la inflamación, pero no demasiado como para causar hinchazón debajo de la rodilla.
- Elevación: Coloca una almohada debajo de la rodilla cuando estés sentado o acostado para evitar una mayor hinchazón. Cuando haya inflamación importante, mantén el pie elevado por encima de la rodilla y la rodilla por encima de la altura del corazón.
Si necesitas alivio adicional para el dolor, puedes tomar ciertos medicamentos anti-inflamatorios no esteroideos de venta libre, como la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno. El acetaminofeno, es el ingrediente activo que se encuentra en Tylenol, también te puede ayudar. Consulta con tu médico antes de tomar estos medicamentos, especialmente si padeces otras afecciones o tomas otros medicamentos.
Una vez que el dolor y la inflamación disminuyan, tu médico o fisioterapeuta pueden recomendarte ejercicios específicos o terapia física para restablecer la fuerza y el rango de movimiento completo de tu rodilla. Es posible que te venden la rodilla o te den un aparato ortopédico para proporcionar apoyo adicional y alivio del dolor. Es posible que también necesites usar plantillas ortopédicas para zapatillas.
La cirugía es recomendable cuando el cartílago está dañado o si se debe realinear la rótula.
¿Cómo se puede prevenir la rodilla del corredor?
La rodilla del corredor se puede prevenir siguiendo los siguientes pasos:
- Mantente en forma. Asegúrese de que tu estado general de salud y condición física son buenos. Deberás perder peso si te sobran unos kilos de más.
- Preparación antes de correr. Realiza un calentamiento de cinco minutos seguido de ejercicios de estiramiento antes de correr o realizar cualquier actividad que acentúe la rodilla. Tu médico puede mostrarte ejercicios para aumentar la flexibilidad de tu rodilla y prevenir la irritación.
- Incremento paulatino del entrenamiento. Nunca aumentes bruscamente la intensidad de tu entrenamiento. Los cambios se incrementarán gradualmente.
- Usa calzado apropiado para correr. Compra zapatillas de calidad, con buena amortiguación y asegúrate de que se ajustan correctamente. No corras si tus zapatillas están demasiado gastadas.
- Usa aparatos ortopédicos si tienes pies planos.
- Corre de forma correcta. Inclínate hacia adelante y mantén las rodillas flexionadas. Intenta correr sobre una superficie suave y lisa. Camina o corre en un patrón en zigzag al bajar una pendiente pronunciada.
Puedes favorecer este tipo de lesión utilizando tape (vendaje neuromuscular). Puedes ver cómo en este video:
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