¿Qué es la fascitis plantar?
La fascia plantar es una banda gruesa de tejido conectivo que se extiende a lo largo de la parte inferior del pie desde el talón hasta los dedos de los pies. En el talón también puede tener conexiones fasciales al tendón de Aquiles. Su función es mantener el arco del pie. Actúa como una cuerda de arco tirada entre el talón y los dedos de los pies. Se produce una inflamación, aunque aún no se tiene muy claro que es lo que sucede con la fascia plantar cuando el tejido se vuelve doloroso.
¿Qué causa la fascitis plantar?
Este es un problema de ambos extremos, por lo que las personas con arcos altos o aquellos que tienen los pies muy planos corren el riesgo de desarrollar dolor en la planta del pie. Esto se debe a la tensión relativa a la que se somete la fascia plantar. En las personas con pronación excesiva, la fascia plantar se somete a un estiramiento excesivo, ya que la tensión provoca aplanamiento. Las personas con un pie rígido, supinado (con arcos altos) carecen de la flexibilidad para absorber los golpes de manera apropiada, por lo que esto también genera una presión adicional sobre la fascia plantar. Clínicamente, los pronadores son más propensos a presentar dolor en la fascia plantar que aquellos con pies rígidos y supinados.
No obstante, aunque el tipo de pie es el factor de riesgo más grande para la fascitis plantar, toda la pierna desde la pelvis hacia abajo puede afectar la forma en que el pie toca el suelo. Una evaluación biomecánica exhaustiva determinará en qué parte de la cadena cinética las cosas han salido mal para causar la sobrecarga que la produce.
El dolor tiende a comenzar gradualmente, a menudo solo en el talón, pero a veces se puede sentir a lo largo de toda la fascia plantar. Los síntomas son inicialmente peores por la mañana, incluso más que durante la propia actividad. A medida que la lesión empeora, los síntomas se vuelven más persistentes.
¿Cómo se trata la fascitis plantar?
El tratamiento inicialmente consiste en descargar la fascia plantar de la siguiente manera:
- Evitar factores agravantes, como correr.
- Taping (vendaje neuromuscular): esto puede funcionar muy bien para aliviar el dolor, y puede ser casi inmediato. No es una solución a largo plazo, pero puede aliviar los síntomas al principio.
- Usar una férula nocturna para estirar la pantorrilla, de modo que se descargue la tensión en la fascia plantar.
- Usar una ventosa de gel en el talón: puede actuar para aumentar la absorción de impactos, y al levantar el talón también hay menos estiramiento en la pantorrilla. Con esto, de forma temporal, se puede aliviar el dolor en quien tenga una pantorrilla tensa.
- Masaje. Si está apretado, entonces el masaje puede aliviar temporalmente el dolor, pero si está irritado, es preferible aplicarle tapones y calzado correctivo.
Las causas deben ser identificadas, ya que corregirlas formará parte del tratamiento, por lo que no hay una receta que se ajuste a todos. Pero estas son las áreas que necesitan ser evaluadas:
- Entrenamiento y calzado: Es posible que se aumentara el volumen o intensidad de los entrenamientos. Esto puede explicar la aparición del dolor. El tipo de plantillas que usas también es importante. Hace aproximadamente 10 años, hubo un impulso para usar plantillas muy acolchadas. La pronación casi se convirtió en una palabra grosera, como si no fuera un movimiento normal. El problema es que no existe una solución que se adapte a todos, y muchas de estas tendencias son impulsadas por los fabricantes. Las plantillas deben ser las apropiadas para tu tipo de pie, estilo y propósito. Muchos pacientes que presentan dolor de fascia plantar terminan necesitando cambiar sus zapatillas
- Biomecánica de la extremidad inferior: El ángulo de la pierna en relación con la pelvis mientras se mueve, así como la posición de la rodilla, puede afectar la forma en que se carga el pie. Con frecuencia, los pacientes con dolor en la fascia plantar necesitarán corregir los problemas más arriba en su cadena cinética.
- Tipo de pie: alguien con un pie muy plano puede necesitar ver a un podólogo. Los podólogos se especializan en aparatos ortopédicos hechos a medida que reducen la carga a través de la fasica plantar.
A veces, la descarga inicial y la corrección de problemas biomecánicos y de entrenamiento no alivian los síntomas, y se pueden considerar otros tratamientos como:
- Acupuntura: No se tiene en cuenta en primer lugar ya que es muy doloroso, pero tiene muy buenos resultados cuando se utiliza. Tampoco es un tratamiento independiente, ya que es necesario abordar los factores causales.
- Terapia de ondas de choque extracorpóreas : la evidencia anecdótica es buena, pero la investigación sobre su efectividad es controvertida. No hay muchos riesgos, pero también es bastante dolorosa.
- Inyección de corticosteroides: esto puede ser útil a corto plazo, pero se debe combinar con otros tratamientos indicados anteriormente. También existe la posibilidad de que una inyección pueda derivar en una ruptura de la fascia plantar.
- Fasciectomía plantar: donde se elimina una porción cerca del hueso del talón. Este es un último recurso, y poco recomendable. Solo para casos extremos.
Entonces, el mensaje para tener en cuenta sobre la fascitis plantar es tratarla en su fase inicial y descargar la tensión que la produce. No esperes a que los síntomas se vuelvan persistentes, ya que derivaría en un largo proceso de rehabilitación para volver a correr de forma normal.
Puedes favorecer este tipo de lesión utilizando tape (vendaje neuromuscular). Puedes ver cómo en este video:
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